Way of the Cross series (The Pastoral Center) Vía Crucis con las Mujeres del Mundo

El Via Crucis con las mujeres del mundo, no es sólo una inspiración para meditar sobre el sufrimiento de Jesús y María a lo largo del Calvario, sino que también nos lleva a vivir como Jesús en solidaridad con todos aquellos en nuestro mundo hoy que están condenados, descuidados, ignorados, segregados, olvidados y traicionados por una sociedad egoísta que se aleja de la verdad de Dios y tiene pérdida de los valores humanos. Es una llamada a todos a protestar y a revelar la verdad de una sociedad que aún no despierta.

The way of the cross with the Women of the world, is not only an inspiration to meditate on the suffering of Jesus and Mary along the Calvary, but also leads us to live as Jesus in solidarity with all those in our world today who are doomed, neglected, ignored, segregated, forgotten, and betrayed by a selfish society that moves away from the truth of God and has a loss of human values. It is a call to all to protest and to reveal the truth of a society that does not yet awaken.

Las Estaciones de la Cruz ofrecen a los cristianos un tremendo privilegio: caminar en el camino de Jesús mientras llevaba su cruz al Calvario. Sin embargo, permanecer en esos eventos de hace 2.000 años es perder el mayor privilegio y la mejor oportunidad de todas: caminar por los momentos críticos de la vida, el sufrimiento y la muerte de Cristo en el aquí y el ahora.

Estas estaciones fueron diseñadas para caminar conscientemente en solidaridad con las mujeres. Vivimos en un mundo que cambia rápidamente. Sin embargo, los desafíos de las mujeres en todo el mundo siguen siendo particularmente sorprendentes. Estos desafíos nos despiertan a todos, haciendo una gran pausa para considerar su sufrimiento entre nosotros mismos. Sin embargo, aunque estas oraciones se centran en las mujeres, están destinadas a ser utilizadas por toda la comunidad, por todos los hombres y mujeres que están preocupados por el sufrimiento de Cristo en nuestro mundo de hoy.

Este Vía Crucis se ha utilizado con bastante éxito en entornos parroquiales, retiros, con grupos pequeños para compartir la fe y en el RICA (Rito de Iniciación Cristiana Para Adultos). A través de los momentos de oración, contemplación y reflexión, los participantes han venido a ver la pobreza, la discriminación, la injusticia y el sufrimiento en todo el mundo con nuevos ojos, encontrando el sufrimiento de Cristo en la vida diaria.

Este viaje espiritual ha inspirado a aquellos que lo aprovechan para abrazar más plena y apasionadamente la oportunidad de caminar con otros desde la muerte hasta la nueva vida. Lo más notable es que los llama a seguir más fielmente a Jesucristo, tanto en su camino hacia el Calvario como en el mundo del aquí y ahora.